INFORMES A LA CARTA
La reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias confirmando como improcedente el despido de un trabajador, corrobora la conducta “chantajista” que la actual Corporación Municipal de Grado ejerce sobre los técnicos municipales. Con esta actitud chantajista pretenden que los técnicos elaboren “informes a la carta” para favorecer los intereses de Antonio Rey y sus actuales socios de gobierno.
El Arquitecto Municipal fue despedido en Septiembre de 2007 por la actual Corporación. El trabajador interpuso una demanda en el juzgado por despido improcedente y éste le dio la razón y condena al Ayuntamiento de Grado a: o bien readmitirlo o abonarle una indemnización de 7.274 Euros.
En cualquiera de las opciones se le debe pagar el importe de los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido y que suman la cantidad de 8.244 Euros. Total 15.518 Euros
El Ayuntamiento recurre esta sentencia al Tribunal Superior de Justicia de Asturias, quién ratifica la sentencia anterior a favor del trabajador.
El argumento del Ayuntamiento para despedirlo resultó ridículo para el Tribunal y sólo trataba de disimular la verdadera razón del despido: el trabajador se había negado a realizar un “ informe a la carta” exigido por el Concejal de Urbanismo para el Charcón. El trabajador fue despedido por mantener su integridad personal y profesional ante las coacciones de Alejandro Patallo, quién pretendía desfigurar las normas y el rigor que sustentan la profesión del
técnico municipal.
Estos métodos de presión son frecuentes en el consistorio de Grado y otro buen ejemplo de ello fue lo que sucedió con el anterior Interventor municipal. El equipo de Gobierno actual prescindió de sus servicios por no realizar un “informe a la carta” en el que se le solicitaba un informe negativo sobre el estado financiero del Ayuntamiento en época de I.U.
Desgraciadamente existen más ejemplos de este tipo, y es tónica habitual aplicar aquello de “el palo y la zanahoria”. Por un lado se castiga a ciertas personas que no aceptan realizar informes a la carta, apartándolas o despidiéndolas, y por otra parte se prima sustanciosamente a otros que facilitan la consecución de sus intereses.
IZQUIERDA UNIDA DE GRADO
26 SEPTIEMBRE DE 2008
La reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias confirmando como improcedente el despido de un trabajador, corrobora la conducta “chantajista” que la actual Corporación Municipal de Grado ejerce sobre los técnicos municipales. Con esta actitud chantajista pretenden que los técnicos elaboren “informes a la carta” para favorecer los intereses de Antonio Rey y sus actuales socios de gobierno.
El Arquitecto Municipal fue despedido en Septiembre de 2007 por la actual Corporación. El trabajador interpuso una demanda en el juzgado por despido improcedente y éste le dio la razón y condena al Ayuntamiento de Grado a: o bien readmitirlo o abonarle una indemnización de 7.274 Euros.
En cualquiera de las opciones se le debe pagar el importe de los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido y que suman la cantidad de 8.244 Euros. Total 15.518 Euros
El Ayuntamiento recurre esta sentencia al Tribunal Superior de Justicia de Asturias, quién ratifica la sentencia anterior a favor del trabajador.
El argumento del Ayuntamiento para despedirlo resultó ridículo para el Tribunal y sólo trataba de disimular la verdadera razón del despido: el trabajador se había negado a realizar un “ informe a la carta” exigido por el Concejal de Urbanismo para el Charcón. El trabajador fue despedido por mantener su integridad personal y profesional ante las coacciones de Alejandro Patallo, quién pretendía desfigurar las normas y el rigor que sustentan la profesión del
técnico municipal.
Estos métodos de presión son frecuentes en el consistorio de Grado y otro buen ejemplo de ello fue lo que sucedió con el anterior Interventor municipal. El equipo de Gobierno actual prescindió de sus servicios por no realizar un “informe a la carta” en el que se le solicitaba un informe negativo sobre el estado financiero del Ayuntamiento en época de I.U.
Desgraciadamente existen más ejemplos de este tipo, y es tónica habitual aplicar aquello de “el palo y la zanahoria”. Por un lado se castiga a ciertas personas que no aceptan realizar informes a la carta, apartándolas o despidiéndolas, y por otra parte se prima sustanciosamente a otros que facilitan la consecución de sus intereses.
IZQUIERDA UNIDA DE GRADO
26 SEPTIEMBRE DE 2008