Nos congratulamos de que se haya dado luz verde a las obras de demolición de la antigua sede de la Cámara Agraria y del forjado de un edificio cuya construcción se paralizó en la década de 1980, en el solar de la muralla de Grado. El plazo de finalización será a finales de marzo. Estaremos vigilantes al cumplimiento de la ejecución de los plazos pues los moscones llevamos años esperando la rehabilitación de esta zona, tan degradada. El proyecto de rehabilitación de la muralla, que incluye importantes mejoras en la zona, está pendiente de la firma de un convenio entre el Ayuntamiento moscón y el Principado de Asturias y esperamos que no se demore nuevamente en el tiempo.
Izquierda Republicana de Grao denunció ante el ayuntamiento en mayo de 2008 la lentitud en la tramitación así como la falta de transparencia en la gestión del ARI del casco antiguo y pedimos, sn éxito, la urgente reunión de la comisión se seguimiento bilateral que, oficialmente, no se reunía desdehacía un año. Este ARI (Area de Rehabilitación Integral) del casco histórico de Grao incumplió los plazos previstos, pues, salvo el cartel publicitario, no se ha visto ninguna actuación de envergadura. Es evidente que el ARI no es más que un papel firmado, pues el casco histórico de Grado, se degrada poco a poco sin que se vea ninguna actuación tendente a preservarlo de su ruina definitiva, salvo alguna rehabilitación aislada.
Por eso aplaudimos ahora que comiencen las obras del entorno de la muralla medieval. Las casas abandonadas y paralizadas que van a ser derribadas han sido un foco de drogas, infección, suciedad y ratas y, durante años, los distintos regidores municipales ni siquiera se tomaron la molestia de sellar estos edificios y tapiarlos. Además, tras la finalizacion de las excavaciones arqueológicas y pese a sus importantes descubrimientos, se taparon con un plástico negro y se dejaron merced al vandalismo y a los agentes atmosféricos, demostrando el escaso interés del actual equipo de Gobierno por los vestigios arquelógicos de Grao. Esperemos que los trabajos realizados entonces no se hayan visto afectados por el abandono del que han sido objeto en los últimos meses.