El Campeonato de Asturias de Rallyes tuvo en Grado su segunda cita de la temporada. La séptima edición de la prueba organizada por la Escudería Moscona contó con más de sesenta inscritos y se disputó sobre un recorrido compuesto por cuatro tramos distintos, a los que se daban dos pasadas para totalizar algo más de cien kilómetros cronometrados.
El rallye se convirtió ya desde el primer tramo en un mano a mano entre el Renault Clio R3 de los favoritos del público local, los hermanos Arias, y el Subaru Impreza WRC de Jesús Fernández y Salvador Belzunces, con el Mitsubishi EVO VII de los hermanos García manteniéndose siempre cerca de ambos y dispuesto a aprovechar su oportunidad para mezclarse también en la lucha por la victoria.
Tras el primer bucle, Fernández-Belzunces iban en cabeza, pero en el segundo les superaban Miguel y Roberto Arias, que llegaban como líderes a la asistencia del mediodía, con algo menos de cinco segundos de ventaja.
En los dos primeros tramos de la tarde, los Arias sumaban dos nuevos scratchs, incrementando su ventaja, que pasaba a ser de 14.315 a falta de las dos últimas especiales. En ellas Jesús Fernández se anotaba el mejor tiempo pero Miguel Arias conseguía mantener 6.8 segundos a su favor en el cómputo total del rallye, para hacerse de forma definitiva con la victoria a la llegada a Grado.
El podio lo completaban los ganadores de la primera prueba del campeonato, Félix y Miguel Angel García, terceros con su Mitsubishi EVO VII. La cuarta posición, primera dentro del grupo N, era para el Renault Clio Sport de los actuales campeones de Asturias, César Palacio y Pablo Alvarez, mientras que en la clasificación del Trofeo de Asturias de Grupo S se imponía el Ford Sierra Cosworth de Daniel García-Germán Villamil, que acababan decimocuartos de la general final.