En la Comisión informativa previa al Pleno donde fue tratado este asunto, Rey y Patallo manifestaron reiteradamente la necesidad de tener en cuenta dos hechos.
Por un lado que en este tipo de asuntos no tiene cabida la “Política” y por otro, que la unanimidad de los grupos políticos y concejales municipales sería la posición más adecuada para otorgar los presentes títulos.
Lo hicieron con cierta actitud de compadreo,y con tanta reiteración e insistencia, que la comisión se alargó cerca de una hora.
El Alcalde cuando otorga honores dice no hacer política. Según él la política, en su aspecto más peyorativo, sólo la hacen quienes discuten sus decisiones unilaterales. Ellos en lugar de criterios políticos utilizan dogmas que todos los demás debemos cumplir, porque se creen con derecho exclusivo a pensar y a decidir por todos, demostrando un desprecio insuperable por el debate y la discusión política.
Utilizan el método de la imposición en lugar del consenso.
La creación de un Reglamento de Premios, Honores y Distinciones sin consenso alguno para otorgarlos por simple mayoría sin necesidad de tener que contar con el resto de concejales y partidos es la mayor demostración de sectarismo político.
Esto no les impide venir después a buscar, y de qué manera, nuestro apoyo a su propuesta para ocultar su política sectaria y excluyente para todo aquel que no se identifique con su ideología.
La continuidad de este Reglamente impuesto será un obstáculo insalvable para obtener el apoyo de I.U.